Ha sido una semana muy movida para celebrar días bastante especiales para la humanidad. El pasado 11 de Febrero se celebró el Día Internacional de la mujer y la niña en ciencia, el 12 se conmemora en Venezuela el Día de la Juventud y este 14 el espacio es para el amor y la amistad. En Cervantes no podíamos dejar esta oportunidad por fuera, y aprovechamos la ocasión para felicitar a esas mujeres que hacen posible el progreso científico de la sociedad.

El mismo sentimiento se hace extensivo a la Juventud, no sólo venezolana, sino a todos esos luchadores que tienen hoy la responsabilidad de dirigir el futuro del planeta, superando tantas presiones y problemas que han dejado sus antepasados. El amor definitivamente no puede quedar por fuera, pues ha sido el motor que mueve toda la vida del hombre desde que comenzó su proceso evolutivo.

Ya hemos leído infinitas veces acerca de lo oculta que ha sido la participación femenina en el campo de la ciencia – y en la sociedad-. Definitivamente la humanidad se ha desarrollado bajo un esquema patriarcal que limitó la presencia de la mujer en diversos campos, entre ellos, el de la ciencia racional y positivista. Sin embargo, a pesar de que muchas fueron consideradas brujas o herejes, hoy la historia se niega a esconderlas más.

“En la actualidad, menos del 30 por ciento de los investigadores en todo el mundo son mujeres. Según datos de la UNESCO (entre 2014 y 2016), solo alrededor del 30 por ciento de todas las estudiantes escogen estudios superiores dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas (STEM). En el todo el mundo, la matrícula de estudiantes femeninas es particularmente baja en el campo de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC), con un tres por ciento; ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, con un cinco por ciento, y en ingeniería, manufactura y construcción, con un ocho por ciento”.

Fuente

No es realmente coincidencia que existan más hombres en el campo de la ciencia que mujeres. Cada año nos percatamos de la situación, que se vislumbra aún más en las diferencias de premios otorgados por género. Han sido años de ocultar la potencialidad femenina para crear y analizar el mundo y sus fenómenos ¡La exclusión se siente! Sin embargo, hoy muchas damas salen al mundo a decirnos que se puede crear ciencia, mientras el amor por ella pueda más que la exclusión de género que – a pesar de ser la igualdad un derecho universal- se encuentra vigente.

Un Día Internacional

Es tan sentida esta situación que, las Naciones unidas proclama en una asamblea general celebrada el 11 de febrero de 2016 el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con la finalidad de lograr la equidad de géneros y la participación activa en la búsqueda de un desarrollo sostenible para el planeta ¡Todos somos responsable del futuro de la Tierra sin importar género!

La Ciencia: Amor, juventud sin géneros

Decía Carl Sagan

La vida es ciencia y cada fenómeno nos pertenece. Los seres humanos hemos creado un cuerpo de conocimientos para mejorar nuestras condiciones de vida y seguramente lo hemos logrado. Amar la ciencia entonces ¡No es tarea difícil para quien se maravilla con todo lo que transcurre frente a nuestros ojos a diario! Por esta razón, relacionar los constructos amor, juventud, mujer, niña y ciencia, no parece ser una tarea desafiante.