Entre amigos y ángeles | Contenido Original

priscilladupreezXT1htKRl_0Aunsplash.jpg
 

Photo by Priscilla Du Preez on Unsplash
 

«Siento que no puedo respirar bien; la vida me ha colocado tantas trabas, y tantos problemas que siento que he perdido la cordura, ya perdí la cuenta de cuantos tragos de ron he bebido en la última hora, así que no puedo concentrarme, y no sé cómo definir este malestar y este vacío tan impresionante que en este momento carcome toda partícula de ser que tengo bajo mi piel.

Me duele la mano de tanto escribir, porque tengo más de cuatro horas en este proceso, arrugo y arrugo hojas de forma recurrente sin algún tipo de sentido, todo con el fin de poder dejar una prueba fehaciente de lo que estoy a punto de hacer, para ver si al final, después del final… mi final… alguien sea capaz de sentir algo, así sea en mi nombre, ya que yo siento que no puedo hacerlo más.

Lo peor de todo, es que ni siquiera soy ese tipo de persona, decaído, arrastrado por la vida, sin capacidad de superar obstáculos. Soy todo lo contrario, he tenido una vida muy exitosa, he sido capaz de sobrellevar todos los problemas que por mi cabeza han pasado y que en mi vida se han vuelto una realidad, pero la verdad detrás de todo esto, es que me siento muy solo, estoy en un lugar que no conozco y siento que a nadie le importo.

A veces pienso que todo es una mera estupidez de mi parte, que suelo pensar demasiado, pero las dudas tienen más fuerza y no me dejan dormir, así que me cuesta dejarlo a un lado, sin embargo, tomaré la última ducha de mi vida y volveré para firmar por última vez un papel y desaparecer de esta maldita realidad de una vez por todas.»

Se encontraba en la mesa de noche de Peter una carta que contenía este escrito, motivado a una gran depresión que cargaba, ya que tenía tiempo viviendo solo. Se había recién mudado y todos sus amigos, familia y conocidos estaban muy lejos, por lo que sintió que un día ya no podía más y quería acabar con su vida.

Ya había preparado el lugar donde todo sucedería; en su sala estaba la cuerda preparada con un pequeño taburete que utilizaría para apoyarse un poco para poder alcanzarla y llevar a cabo su último acto, antes de desaparecer en vida.

nikshuliahinBuNWp1bL0ncunsplash 1.jpg
 

Photo by Nik Shuliahin on Unsplash
 

Ya estaba listo para el final, pero comenzó a sudar, tanto que decidió quedarse sentado esperando un poco, porque a pesar de todo el pesar y sentir negativo, estaba aterrado de la idea de morir, hasta que pasados unos veinte minutos, se decidió a subir al pequeño taburete. Tomó un fuerte respiro, colocó la cuerda alrededor de su cuello y antes de que pudiera tumbar el taburete con su pierna…

ramialzayatw33zgdNL4unsplash.jpg
 

Photo by Rami Al-zayat on Unsplash
 

Su teléfono comenzó a sonar por mucho tiempo, quién fuera que lo estuviera llamando, definitivamente quería hablar con él, ya que recibió llamadas por más de 5 minutos continuos, cosa que hizo que se bajara de donde estaba para contestar.

— ¡Demonios! ¿Quién es y por qué me estás llamando tanto? — dijo Peter atendiendo la llamada de forma muy agresiva.

— Oye, esa no es forma de saludar a tu mejor amiga, hombre. — respondía una voz en el teléfono.

— Sa… ¿Sam? ¿Eres tú?

— ¿Conoces otra Sam? ¿Cómo estás, hermano? Me enteré que te mudaste y justamente yo estoy haciéndolo en este momento, según me dijo tu madre estás cerca de mi ciudad, así que envíame tu dirección e iré de inmediato a visitarte.

— No es un buen momento, Sam, me gustaría que fuera en otro…

— ¡¿Crees que no voy a pasar a visitar a mi mejor amigo teniéndolo tan cerca?! — exclamó Sam — Ya tu madre me acaba de dar tu dirección, te llego en 15 minutos y no quiero excusas.

Sam es la mejor amiga de Peter desde que eran pequeños, pero se separaron cuando él se casó y formó su familia, por lo que tenían un par de años sin verse, sin embargo, siempre mantuvieron el contacto con mensajes esporádicos cada cierto tiempo.

«¡¿Ahora qué hago?! No puedo dejar que Sam vea este desastre, ¡debo guardar todo esto!»

Mientras Peter pensaba en este hecho, comenzó a correr por toda la casa ocultando todo el escenario donde cometería el acto, además, guardó la carta en una gaveta que está dentro de su cuarto, apenas le dio tiempo de limpiar un poco la casa, decidió cambiarse de camisa porque la suya estaba demasiada sudada, hasta que en un momento escuchaba como llamaban a la puerta.

Apenas abrió la puerta, Sam entró rápidamente y decidió abrazar con fuerza a Peter.

mortezayousefialpDskaQrkkunsplash.jpg
 

Photo by Morteza Yousefi on Unsplash
 

Ese abrazo le hizo sentir un calor que tenía tiempo extinto, sintió como volvió a la vida, podía sentir los latidos de su corazón por la euforia de estar entre esos brazos que tanto extrañaba; un par de lágrimas brotaron de sus ojos y cayendo por sus mejillas se podía escuchar que decía algo en voz baja.

— Pasa, por favor, ponte cómoda que te buscaré algo de beber.

— ¿Estás bien? Te noto algo cansado.

— Nunca he estado mejor, créeme, estoy muy feliz de que estés aquí.

Mientras se dirigía a la cocina a buscar un poco de té para los dos, vio la puerta del cuarto un poco abierta, así que decidió ir a cerrarla, pero antes, se quedó viendo un rato la gaveta donde estaba la carta, la sostuvo por un momento.

— ¡Hey! ¿Necesitas ayuda con algo? — dijo Sam subiendo un poco el tono de voz.

— Para nada, ya tengo el té, voy para allá para que me cuentes qué ha sido de ti estos dos últimos años — decía Peter sonriendo mientras arrugaba la carta.

stevejohnsonlPX6ee1zUunsplash.jpg
 

Photo by Steve Johnson on Unsplash
 

A veces los amigos pueden salvarnos la vida, de maneras que ni siquiera ellos pueden saber, así que si posees amigos verdaderos en la vida, aférrate a ellos en todo momento, pues nunca sabes cuándo puedes volverte un ángel en sus vidas.

Esta publicación fue realizada con motivo del Día Internacional de la Amistad, el cuál se celebra el 30 de Julio de cada año y fue decretado por la Organización de las Naciones Unidas.


Escrito y diagramado: @ilazramusic

Edición: @fermionico


Síguenos en nuestras redes sociales

Hisparadio Blog Twitter Instagram Telegram Podcasts

Pie de página Cervantes.png

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.