Existió en el planeta tierra una vez, un señor con una característica muy particular, de tez bastante clara y una piel súmamente delicada, que parecía no envejecer nunca, tenía visiones sobre el mundo que muchas personas no podían creer, ya que todas se volvían realidad, pero tenía un método demasiado particular para vaticinar sus profesías: jugar al ajedrez, pero no jugaba cualquier tipo de ajedrez, sino uno que, según él, debía utilizar específicamente en noches de luna llena para poder recibir los mensajes del futuro.
Al principio todos pensaban que esto eran solo tonterías y que el señor, al que todo el mundo lo conocía por su apellido, el cuál era Gómez, estaba totalmente desquisiado y fuera de sus cabales; sin embargo, sí llamaba mucho la atención el hecho de que él le decía a todo el mundo que superaba los 90 años de edad, porque no tenía demasiadas arrugas como debería, parecía más bien un señor de menos de 50 que simplemente se paseaba alardeando de tener poderes sobrenaturales por culpa de la luna.
La primera vez que hizo una predicción, se encontraba en las afueras de una pequeña plaza en un pequeño pueblo muy remoto conocido como Villa Anochecer; dicho pueblo no era muy conocido por el simple hecho de que, de una forma que no se puede explicar, la Luna siempre está más cerca de ahí que de otros lugares del planeta, es decir, una vez que aparecer la Luna en el cielo, muchas personas la ven muy lejos, pero en ese pueblo, puede verse de una forma tan detallada, que no hace falta ni una cámara fotográfica para detallar las manchas lunares y los cráteres.
Muchas personas han omitido el hecho de que existe ese pueblo, porque se rumorean muchas ocsas negativas, una de ellas es que el estar expuesto tanto tiempo a tener la Luna tan cerca puede ocasionar daños irremediables en el organismo, impactar en la salud mental de las personas, retorciéndoles el cerebro y llevándolos a vivir experiencias de comportamientos primitivos y demás, pero el Sr. Gómez terminó siendo una gran contradicción para estos rumores, y eso aunado al hecho de que sus predicciones se hacían cada vez más famosas, llamaron mucho la atención del mundo.
A pesar de que la gran popularidad que tenía el Sr. Gómez hacía eco en muchas partes del mundo, casi nadie quiso atreverse a ir a investigar el pueblo para tratar de corroborar el hecho de que este no era un estafador que solo estaba jugando con las esperanzas de las personas; pero una persona sí quiso hacerlo, un escritor que tenía muchísima curiosidad y, además de ello, era muy buen jugador de ajedrez, ya que había ganado varios torneos en su localidad, así que se sentía confiado como para ir a visitar.
Caminó durante varios días en búsqueda del pueblo, pero parecía que este no aparecía ante él jamás, era frustrante porque el escritor comenzó a pensar que realmente se trataba de un truco o una estafa para atraer personas a una zona inóspita para que se atrevan a ir a una muerte segura en el medio de la nada, sin embargo, al caer la noche, comenzó a ver cómo la Luna se iba acercando más y más, al punto de que sentía que la luz nocturna le afectaba la piel y le hacía sentir un peso extraño en el cuerpo, en pocos minutos, perdió la conciencia y se desplomó.
Al despertar, el escritor notó que estaba en una habitación un poco extraña, pero confortable, con muchos adornos con piedras, algunas de ellas eran estas que se conocían en el mundo como cuarzo blanco, amatistas, topacio, entre otras, ya que se dice que estas se recargan de mucha energía cuando hay noche de Luna llena; ya por estos detalles, él pudo intuír que estaba dentro del pueblo de Villa Anochecer y que, probablemente, se encontraba en la casa del Sr. Gómez, así que, al mirar a su alrededor, notó que tenía cerca su bolso y pudo agarrar su libreta para hacer algunas preguntas.
—Espero que haya descansado bastante, ya que, la caminata no fue para nada corta, caballero— se escuchó una voz muy profunda desde un pasillo que quedaba cerca de la puerta de la habitación.
—¿Es usted el hombre al que se le conoce como Sr. Gómez?— preguntó sin titubear el escritor.
—No estaba al tanto de cómo me reconocían en el exterior, ya que olvidé mi nombre hace tiempo.
—¿Y entonces, cómo es posible que comuniques tantas cosas a las personas fuera de Villa Anochecer si no estás al tanto de casi nada?
—La Luna es bastante traviesa, ¿lo sabías?— preguntó el Sr. Gómez soltando una risa ténue.
—¿A qué se refiere?— preguntó el escritor, muy confundido.
—Yo generalmente tengo conversaciones con ella; siempre se acerca a jugar ajedrez conmigo y yo la invito a sentarse, ella me explicó que lo encontró a usted varado muy cerca de aquí y que, además, viene con una libreta y un tablero de ajedrez muy particular, ¿es correcto?
—Es imposible, no puede saber eso sin haberme visto antes.
—Vuelvo a repetirlo, la Luna es bastante traviesa, amigo mío.
Llegaba la Luna llena y el escritor decidió sacar su ajedrez y preparar su tablero, le realizó la invitación al Sr. Gómez para jugar su partida y esperó a que el satélite terrestre estuviera en su punto más pleno para comenzar a jugar y, del mismo modo, comenzar a hacerle algunas preguntas al Sr. Gómez.
—Muy bien, es hora de que me cuente cómo puede ver el futuro al jugar ajedrez, porque no entiendo realmente cómo puede estar conectado una cosa con la otra— dijo el escritor con firmeza.
—Te propondré algo particular, si me ganas en esta partida de ajedrez, todo lo que necesitas saber te será revelado— respondió el Sr. Gómez con una gran sonrisa.
—¡Muy bien, entonces hagámoslo!
La partida duró muy poco, porque realmente el Sr. Gómez no era tan bueno jugando, esto sorprendió demasiado al escritor, porque pensó que, de tanto jugar ajedrez para vaticinar sus profesías, este sería un poco más experimentado, sin embargo, se llevó una desilución, pero se sentía totalmente pleno porque sabría que le tocaría conocer el secreto de esta sabiduría, así que, simplemente se recostó de su silla y le dijo al Sr. Gómez que era momento de explicar el trasfondo de todo.
El Sr. Gómez se inmutó por unos momentos y decidió ir a buscar una hoja y un papel, en ella, escribió algo frente al escritor, pero no se lo entregó, sino que lo guardó en un sobre y lo dejó sobre la mesa, ante este hecho tan particular, el escritor le preguntó al Sr. Gómez el porqué de este acto, y el Sr. Gómez le respondió:
«Esta es tu carta de despedida para el mundo entero.»
Estando súmamente nervioso, con el corazón muy acelerado, el escritor le preguntó al Sr. Gómez porqué escribió una carta de despedida en su nombre y la respuesta de este lo dejó sudando frío y con un escalofrío que le recorrió todos los centímetros y milímetros más recónditos de piel alguna:
«Porque a partir de este momento, tú serás parte de mi legado, formarás parte de lo que conoces como el Sr. Gómez, ya que la Luna me pidió que te reclutara, como he hecho durante más de 60 años desde que fuí el primero en tener contacto con ella, pero descuida, no será doloroso, solo que, ya no podrás ver más a tus seres queridos.»
Acto seguido, el escritor se puso de pie y soltando su libreta trató de salir corriendo, pero al llegar al exterior de la casa, notó que la Luna estaba en un punto tan cerca, que su luz podía iluminar todo el campo como si fuera de día, esa corriente de energía lo abrumó y lo cegó, solo para escuchar una voz que ya no se parecía en absoluto a la del Sr. Gómez, sino esta vez, era una voz muy ténue, muy aguda, como de una chica muy delicada, y las últimas palabras que este escuchó en su oído fueron: «Jaque Mate, escritor.»
Esta historia fue hecha para conmemorar el Día Internacional de La Luna y el Día Mundial del Ajedrez, ambos decretados el día 20 de Junio para su celebración por la Organización de las Naciones Unidas (ONU); el primero con el fin de lograr acuerdos del uso de los espacios ultraterrestres con objetivos pacíficos y estudios que lleven a la humanidad a evolucionar y desarrollar mecanismos de exploración para futuras generaciones y el segundo para entender el rol que tiene o puede tener el ajedrez en la vida de las personas al ser considerado un deporte de raciocinio, muchas de sus influencias son exageradamente positivas para las vidas de las personas y el Día Mundial del Ajedrez busca resaltar los aspectos positivos del mismo.
Escrito y diagramado: @ilazramusic
Edición: @fermionico
