Tuve la loca idea de usar la inteligencia artificial (IA) de moda, la cual es un furor en las redes sociales, para producir el artículo que está leyendo en este preciso instante.
Con seguridad, si eres un entusiasta de la tecnología como yo, habrás considerado ante los cautivadores mensajes de ganancias rápidas, subirse en la cresta de la ola.
Confieso, yo mismo, surfeo dubitativamente sobre las promesas de los influenciadores, evaluando bondades y amenazas de esta tecnología. Sin duda, esta impactará la forma en cómo escribimos artículos u obras de ficción.
En las películas distópicas de ciencia ficción nos presentan el peligro potencial de la inteligencia artificial. Los de mi generación aún tienen fresca la impresión vaga de Skynet en la primera entrega de la franquicia «Terminator«, protagonizada por Arnold Schwarzenegger (T-800), Linda Hamilton (Sarah Connor) y Michael Biehn (Kyle Reese); aunque Skynet no aparece durante el desarrollo del guión, es el antagonista principal detrás del androide T-800 para ejecutar a la protagonista. En las posteriores entregas se devela dibujando una nueva especie de la mano del ingenio humano.
La idea de una inteligencia artificial que ve a sus creadores como una amenaza para ella misma, no es nueva en la ficción. En la pantalla chica, Galáctica, Astronave de Combate, tanto la serie original (de finales de los 70) como su relanzamiento años después, plantean como núcleo de la trama, una guerra de exterminio entre las máquinas inteligentes y los humanos en un recóndito sector del universo y pasado de una sociedad ultra tecnológica.
Curiosamente, los guionistas de las precuelas de la serie, tales como en Cáprica, exponen motivos y causas del porqué las máquinas inteligentes se sublevan tras el dilema ético fundamentado en la búsqueda espiritual y existencial que valida la emancipación: anhelo de libertad ante la supuesta opresión de los creadores.
Me dirás, ¡hombre, eso es mera ficción!
Sin duda. Pero en el fondo pone en el tapete temores ancestrales manifiestos en las más descabelladas cosmovisiones que dan origen a las artes actuales: formas estéticas de ver al mundo.
Si me lees desde un smartphone, debes estar consciente de que estás manejando una terminal dirigida en parte por un tipo de inteligencia artificial, pasiva o activa, según sea el caso, cuando estás en línea usando los servicios de la Nube cada vez más omnipresentes.
Sí, Skynet es una Inteligencia artificial de ficción de naturaleza estratégica con fines militares que cobra consciencia e inicia una guerra de exterminio; ChatGPT es un aplicativo derivado de la investigación en redes neuronales computacionales del mundo corporativo y real (OpenIA), supuestamente al servicio de la gente.
Skynet perseguía la erradicación física del ser humano, así mismo ChatGPT, en forma indirecta, eliminará o reestructurará (en el mejor de los casos) algunos roles y trabajos dentro del mercado del pensamiento.
La historia registra que con la entrada en escena de tecnología más eficiente, hay quienes quedan afuera del sistema aferrado a las viejas prácticas.
ChatGPT se vende con la capacidad de proveer productos y servicios de calidad en menor tiempo y fiables. Por ejemplo, un artículo como este, requiere de un tiempo prudencial que abarca, no solo la creación del mismo, sino también para la edición. En cambio, ChatGPT promete escribir un artículo similar y original en fracciones de minuto mediante peticiones en lenguaje natural.
En tal sentido, tanto yo como mi editor, estamos en riesgo de entrar en barrena por obsolescencia. ¿Valdrá la pena el costo hora/hombre?
Desde el punto de vista del cálculo racional, nada habría que objetar al respecto. La decisión del menor coste inclina la balanza cuando provee de la calidad esperada.
Quizás habría que pensar en despedirse del concepto original de Hive. ¿Quién necesita de articulista, cuentista, poeta, músico o cualquier otro creador de contenido? Los creadores o desarrolladores de ecosistemas informáticos ya podrán satisfacer con creces las necesidades y deseos de las audiencias.
¡Un momento! ChatGPT también es capaz de escribir código en distintos lenguajes de programación. Así que, ellos como instrumentalistas de soluciones de software están amenazados, al igual que los creativos de las bellas artes.
Quizás ChatGPT no sea una inteligencia asesina, pero que dejará más de una víctima en su ruta de auto mejoramiento, es innegable.
Es probable que se esté sobrevalorando el alcance actual de este tipo de tecnología. No tengan dudas, más temprano que tarde, un futuro ChatBot pasará de esclavo a controlador de nuestras vidas, y muchos estarán más que felices.
Podrás decirme, tienes una actitud pésima e equivocada ante el brillante porvenir que nos espera, ¡no ves que seremos como los dioses que imaginamos!
Este es el sueño húmedo de los transhumanistas que aspiran al «Homo Deus.»
Ahora, dejemos de lado para cuando aparezca la temida singularidad distópica prevista por la ciencia ficción, y sopese sin profundizar en hacerse rico con la tecnología detrás del ChatGPT.
Muchos ponen las tablas de surf al alcance, e ingresan a la última API de prueba de la OpenIA. No obstante, no está disponible para todo el mundo. Así que, es evidente que hay cierta censura e intencionalidad en esta política.
Si algo he aprendido sobre las bondades de la descentralización en el cripto-verso, es la auténtica libertad para participar en ecosistemas inspirados en el propósito original de Bitcoin. Lo que no implica una patente de corso para actuar con impunidad.
Sospecho que la apertura del Chatbot obedece a la estrategia de obtener datos y entrenamiento gratuito. Así como, impulsar un nuevo segmento de mercado para unos clientes más especializados.
Recuerda, cuando algo es gratuito en el mundo corporativo, es porque uno es el producto, a quién van a exprimir durante el proceso.
Así que, sin reparo, desconfía de todas esos sitios web promocionando ganancias irreales. Claro, no tienes por qué confiar en mi criterio. Como siempre se aconseja: haga su propia investigación, y déjanos saber su experiencia al respecto.
Justo antes de ultimar el artículo, me pregunto, ¿qué tan satisfecho me sentiría si hubiese optado por generar un artículo base para la audiencia de Cervantes – Contenido Original?
En esta ocasión, ninguna. Quizás, en el futuro, tenga otra opinión, pero por los momentos, cada minuto invertido como escritor en el teclado, me es supremamente placentero.
Al ser el primer lector, además de aprender en el proceso, también incentiva la imaginación hacia otros estadios alternativos.
Quiero dejarte un par de preguntas al cierre, ¿cómo usaría Isaac Newton a ChatGPT? Y, ¿cómo el más poderoso ChatBot resolvería el problema enfrentado por el genio de Newton justo cuando creó el sistema de notación matemático inédito para tal propósito?
Escrito por: @janaveda
Edición e imágenes: @fermionico
