El tamaño del mundo de cada ser humano es del tamaño de la información que posea. ¿Creen que exageramos? Un acontecimiento como el descubrimiento de América fue posible porque un grupo de personas tenía un cúmulo de informaciones que les permitió -a pesar de lo que podría indicar el sentido común- lograr una gran hazaña. Basado en las informaciones que conocían, decidieron acometer la proeza Apostaron, confiaron y ganaron. Pero no se habían lanzado a ciegas, ya tenían bastante conocimiento del asunto.Tenían el control de la información.
Mientras se estaba dando este acontecimiento decisivo para la historia de la humanidad, más del 99 por ciento de la población europea ni se imaginaba lo que estaba ocurriendo. ¿Exagerado? ¿Por qué? Una población mayoritariamente rural, analfabeta, dispersa, sin ningún tipo de red de comunicación ¿cómo podía enterarse de nada? Es verdad, la imprenta ya había sido inventada 50 años atrás, en 1450. También es verdad, que existían unas hojas como los avissi que servían para dar alguna información en las ciudades. Sin embargo; para 1492, año del descubrimiento, no existía nada parecido a los masivos medios de comunicación a los que estamos acostumbrados.
Fuente: Pixabay
El tamaño del mundo para la gran mayoría de las personas de aquella época, se limitaba a la distancia que pudiesen recorren a pie o a caballo.Con el correr del tiempo los medios de información se hicieron más modernos. Se fortaleció la prensa escrita, eso permitió ampliar considerablemente el conocimiento del mundo. La prensa se fue convirtiendo en un medio imprescindible para conectarse con la realidad mundial, pero también creo las condiciones para que se gestara una idea muy querida en nuestro tiempo: La libertad de expresión.
Los hombres que proclamaron los derechos humanos en 1789, habían sentido el dulce sabor que deja poder decir lo que pensaban sin ser expuestos a retaliaciones. Habían conocido el poder que tenía la prensa para la difusión de las ideas libertarias. Ellos mismos habían podido plantear su proyecto emancipatorio mediante un intercambio de información permanente con la prensa del nuevo continente, donde pocos años antes había comenzado la independencia de la naciente Unión Americana. Es por eso que estos notables pensadores incluyen en los artículos 10 y 11 de la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, el valor que tiene la libre comunicación de los pensamientos.
Fuente: Pixabay
Luego de 1789 la prensa escrita cobró un gran auge, los periódicos proliferaron y los ciudadanos se acostumbraron a encontrar en la prensa, la información y la orientación necesaria para comprender el mundo que vivían. La sociedad reconoció el valor de la prensa para la defensa de la libertad.
El poder también entendió que la prensa y el pensamiento libre podía ser un peligro para sus intereses, sobre todo si su intención era de carácter dictatorial. Un buen ejemplo de esto fue Napoleón Bonaparte. Durante su mandato, la prensa estuvo 15 años sometida; instauró la censura, clausuró periódicos, y procedió a una total manipulación de la información, ya que los pocos periódicos que circulaban en Francia estaban controlados por él.
Fuente: Pixabay
Pero al ser la prensa la que monopolizaba el acceso de los ciudadanos a la información se creó un problema, la posibilidad de la manipulación. En manos de la prensa quedó el poder de administrar cuáles informaciones se publicaban y cuáles no. Pasaron de ser medios de difusión de información a ser medios modeladores de la opinión pública.
Esa situación ha servido para que se desacredite el valor de la prensa; para encontrar en ella solo un medio de manipulación ideológica al servicio de oscuros intereses. Puede que haya algo de verdad en esas aseveraciones, pero la prensa es mucho más que eso.
Fuente: Pixabay
En nuestros días la internet abrió la posibilidad de compensar el monopolio de la información en manos de la prensa. Ahora todos nosotros, cualquier ciudadano, puede ser el portavoz de la noticia. Esto a su vez implica asumir una gran responsabilidad para no desvirtuar el potencial de la red como canal de información.
Con el creciente volumen de Fakes News (anglicismo para «noticias falsas») que circulan por las redes, los enemigos de la libertad también han encontrado un motivo para el descrédito de ese tipo de reporterismo voluntario. También se dice que las redes solo sirven para desinformar, para desviar la atención de aquellos asuntos importantes. Claro que hay mucho de eso, pero aún así el valor de las nuevas tecnologías para el acceso a la información es inconmensurable.
Fuente: Pixabay
Esto lo confirma la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, en su informe de 2013,, esta no tiene la menor duda en que lo más saludable para las sociedades de nuestro tiempo, es exigir el respeto al derecho para el libre acceso a internet.
El control de la calidad de la información debe ser un asunto de los mismos usuarios. Son ellos los que irán seleccionando cuáles fuentes son confiables y cuáles no; el prestigio de los influencers es un valor muy apreciado, un poder ganado a fuerza de dedicación, constancia y credibilidad. Una garantía para esperar que sus informaciones sean legítimas y confiables.
Fuente: Pixabay
Independientemente de cualquier objeción que le podamos hacer a los medios de comunicación que conocemos, siguen siendo una protección importante ante los posibles abusos del poder de los Estados.
La ONU reconoce la importancia de la información libre al declarar el 3 de mayo de cada año como el Día Mundial de la Libertad de Prensa
Prensa libre y democracia van de la mano.
Escrito por: @irvinc
Editado por: @fermionico
●●●
