La paz es una palabra hermosa, pero esquiva ¿puede considerar el lector que pueda existir alguien con paz el 100% del tiempo? Viéndolo de ese modo parece una quimera y es sobre ello que queremos llamar la atención, con motivo de la conmemoración del Día Internacional del personal de paz de Naciones Unidas a celebrarse el 29 de Mayo de cada año.
¿Porqué un Organismo Multilateral ha pensado que declarar un día internacional, puede llamar a la conciencia sobre estas personas? Siendo que los actos de guerra son, en general, el impulso visceral de los políticos y nacionalistas para arreglar los asuntos por la fuerza de las armas ¿Tiene alguien el poder de detener estas acciones bélicas con cuerpos de paz? Menudo problema para el concepto: Auto-determinación de los pueblos.
Fuente: Archivo multimedia prensa O.N.U.
Imagen por: Pasqual Gorriz
Contexto
Antes de continuar, es nuestro deber aclarar que las palabras y posición vertidas en esta publicación son responsabilidad del autor y no comprometen en nada a @cervantes como casa editorial, quien solo proporciona el espacio para que las nuevas plumas aborden los temas del momento, en un nuevo enfoque de los asuntos que se mantienen en el tapete de la actualidad mundial.
Dicho esto, el autor desea llamar la atención sobre una lista de 98 personas fallecidas durante el año 2.018 en diferentes misiones de «mantenimiento de la paz» alrededor del mundo. Digamos que los conflictos activos son numerosos y se requiere de personal civil y militar que ayuden en el establecimiento de condiciones medianamente seguras para la estabilización de los diferentes escenarios bélicos.
Pero cuando detallamos esa lista, nos entra un leve sentimiento de mordacidad e ironía, porque al checar las nacionalidades de los fallecidos, nos damos cuenta que el 99% de los fallecidos son personas originarias de países del tercer mundo.Es decir, las grandes potencias que provocan la mayoría de los conflictos, influyendo de un modo soterrado o abierto, en la intervención de los asunto internos de los países, no colocan «carne en el asadero» para estas misiones. Cuando lo natural es que no provoquen conflictos si no van a sacrificar a su propia gente.
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¿Contrasentido?
Aún así los cuerpos de paz son necesarios; muchos ponen en duda su poder disuasorio, en vista de la cantidad de regulaciones a las que están sujetos cuando intervienen en un país. El poder letal solo lo pueden usar cuando se vean ellos mismos comprometidos en su misión, pero tienen prohibido inmiscuirse en los conflictos internos de los países.
La razón por la cual estos cuerpos pueden ser útiles, es porque pueden tomar pruebas y ser testigos de excepción en las violaciones de los derechos humanos por parte de cualquiera de los bandos en pugna; esto sirve para sustanciar expedientes y juzgar a los criminales de guerra en caso de crímenes de lesa humanidad, tipificados en el derecho internacional, tal como sucedió en la guerra de Ruanda entre hutus y tutsis donde existió genocidio declarado o en el caso de la guerra en los balcanes donde los serbios cometieron atrocidades contra bosnios, montenegrinos y albaneses.
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¿Lavar la cara?
Rendir homenaje póstumo a este personal es lo mínimo que puede hacer la O.N.U. siendo que cada persona de estas, lo que hace es seguir órdenes y cuando se enrolaron en la misión, sabían las consecuencias que podían traer su participación en ella. Aún así, los organismos multilaterales tienen que buscar mecanismos para hacer valer la neutralidad de la que están investidos, con el fin de evitar o minimizar estas muertes sin sentido.
La paz se nos antoja costosa para las familias de estos valerosos seres humanos, porque les cambia la vida a quienes le sobreviven y no hay suficiente dinero que pueda mitigar el dolor por la ida de un ser querido, que lo único que ha hecho es intentar de hacer nuestro mundo un lugar mejor. Las guerras siempre existirán dada la naturaleza del hombre, pero estos cuerpos de paz tienen una muy importante misión de intentar mediar para que los inocentes civiles no caigan como víctimas en el fuego cruzado de los protagonistas.
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La necesidad de mediar
El 29 de Mayo de 1.948 se instauró la primera misión de paz de la O.N.U. para vigilar el armisticio entre israelíes y árabes, 71 años después el conflicto entre ambos bandos está lejos de terminar. Esto hace difícil, especialmente, poder medir la efectividad de la labor efectuada por estos cuerpos. Primordialmente porque su poder se usa para otras labores que no tienen nada que ver con el conflicto en el que se encuentran inmiscuidos y sus labores de protección de civiles están mediatizadas por la percepción de cualquiera de los bandos, sobre el papel defensor o la posible inclinación hacia el bando enemigo.
Es acá donde su misión toma mayor dimensión. El coronel Belga que murió defendiendo civiles en la guerra de Ruanda, fue percibido como defensor de las «cucarachas» tal como llamaban a los tutsis, el bando opuesto. De allí el delicado balance que debe mantener un servidor de fuerzas de paz y el poder de convencimiento del que tiene echar mano para evitar ser una baja más en estos conflictos.
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Buscar la paz
En la actualidad, hay más del 90 % del personal de la O.N.U. para el mantenimiento de la paz desplegados en ocho operaciones y lugares: Abyei, Darfur, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Haití, Líbano, Mali y Sudán del Sur y tienen como mandato la protección de los civiles en esos conflictos. El 29 de este mes se le rendirá homenaje póstumo a los caídos con la entrega de la Medalla Dag Hammarskjöld de Naciones Unidas.
Más allá de una medalla conmemorativa, llamamos la atención sobre el papel importante y de vital desempeño para la protección de civiles de estos cuerpo de paz y además, reivindicamos las palabras del secretario general de la O.N.U. Antonio Guterres: «Para millones de personas afectadas por conflictos en todo el mundo, el mantenimiento de la paz es una necesidad y una esperanza. Trabajemos juntos para hacer que nuestras operaciones sean más eficaces en la protección de las personas y en la promoción de la paz»
La paz se nos antoja esquiva, pero vale la pena el esfuerzo ¿no lo creen?
Escrito por: @fermionico
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