12 de enero de 2020, hora 9pm. Como todas las noches, desde hace casi ochenta años, los integrantes de este pequeño grupo familiar dan vida a un ritual que se ha mantenido de generación en generación. Estas personas, habitantes todos de un pequeño poblado ubicado en algún recóndito lugar del África Subsahariana, esperan con ansiedad el inicio del programa transmitido por la única emisora de radio AM, situada a unos 250 km de distancia.
El punto culminante del programa es una especie de noticiero, pero no de los grandes acontecimientos que sacuden la dinámica mundial, por el contrario, lo que le interesa a esta gente es una puesta al día de algo mucho más cercano: la situación de sus familiares, amigos y conocidos.
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Aunque pudiera parecer un poco extraño, en este preciso momento de nuestra historia humana, hay millones de personas, en todo el mundo, que logran enterarse de la dinámica de sus comunidades gracias a la radio. A través de este medio pueden recibir noticias alegres como la de un nuevo nacimiento o la de una visita imprevista, que siempre es portadora de alguna novedad. Hay las notas tristes, como el fallecimiento de los familiares lejanos. También temas de interés local como el inicio de clases o el llamado a una campaña de vacunación, en fin… la radio es la vía por la que todas esas personas pueden informarse de los diferentes acontecimientos que marcan un cambio de rumbo en las rutinas cotidianas.
Muchos de nuestros jóvenes pudieran tener la errónea impresión que la telefonía celular y el internet ya destronaron a la radio del sitiar de honor que ocupó durante una buena parte del siglo pasado. Pudieran pensar que la radio ha pasado de moda y que ha sido sustituida por novedades tan seductoras como los videos consumidos vía streaming. Sin embargo, la verdad es que la radio sigue siendo el primer medio de comunicación, muy por encima del internet y la telefonía inalámbrica. En los países en desarrollo, donde habitan la gran mayoría de los habitantes de nuestro planeta, el 75% de los hogares tienen acceso a la radio.
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La radio es una de las tecnologías más versátiles y accesibles para acercar a las personas, para ponerlas en contacto con las informaciones más diversas, muchas de ellas vitales, sobre todo en caso de desastres naturales. Al mismo tiempo, ha servido este medio para instalar en las mentes el gusanito de la imaginación, para llevar unas buenas dosis de entretenimiento. Son millones de personas las que se alejan del tedio gracias a las emisiones radiales.
Una de las grandes ventajas de la radio es la facilidad con que puede ponerse en funcionamiento. A diferencia de otros medios, que requieren de grandes inversiones en infraestructura para lograr su operatividad, una emisora de radio se puede poner al aire con muy pocos recursos, un pequeño transmisor es suficiente para lanzar unas ondas que pueden viajar cientos de kilómetros, sin límites de las personas que puedan sintonizarlas. Todavía en nuestro planeta unas mil millones de personas, el 13% de la población mundial, no disponen de energía eléctrica.
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Para todos ellos un pequeño sintonizador, operado a batería, es suficiente para ponerlos en contacto con la magia de la radio, para hacer un poquito más pequeño el aislamiento al que están sometidos todos los que no disfrutan de la electricidad.
Hay una larga polémica sobre el origen de la invención de la radio. Unos dicen que fue el italiano Guglielmo Marconi quien diseñó el primer instrumento que permitió la utilización de las ondas hertzianas por vía aérea. Otros dicen que esa tecnología fue obra del austríaco Nikola Tesla quien por diferentes circunstancias perdió la oportunidad de ser el primero en registrar la patente.
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Lo cierto es que ambos personajes permitieron que en una noche buena del año de 1906, una emisora llamada Brant Rock Station, en la ciudad de Massachusetts, Estados Unidos, lanzara la primera emisión radial, abriendo la oportunidad de darle un uso comercial a ese genial invento. Esa fría noche navideña los radioescuchas pudieron disfrutar por primera vez de una canción emitida desde un sitio remoto. El gran tema en esa oportunidad fue la canción ’Oh Holy Night’, inspirada en unos versos de la biblia. Con el correr de los años ’Oh Holy Night’ se convirtió en una de las canciones más escuchadas de todos los tiempos, un gran himno navideño que es sinónimo de la navidad en una buena parte del mundo Occidental.
No podían imaginar Marconi y Tesla que a finales del siglo XX la radio pudiera expandirse por una vía distinta a la de las ondas hertzianas, desarrolladas por el físico Alemán Heinrich Rudolf Hertz. Con la aparición de internet la radio consiguió expandirse a través de otro formato, la realidad digital. Ahora aparte de las conocidas emisoras AM y FM, que operaban en el espectro radio eléctrico, hay emisoras de radio creadas exclusivamente para ser transmitidas por la web.
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Todo parece indicar que faltará mucho tiempo para que la radio pierda vigencia como un gran medio de información y entretenimiento en la cultura humana.
Escrito por: @irvinc
Edición y montaje: @fermionico
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