Una semana esperada con ansias, es la que nos toca en turno de la rotación en el tándem de autores de Contenido Original perteneciente al testigo @cervantes. Y lo es porque podemos explayarnos en las temas a tratar en este espacio cedido gentilmente por nuestro benefactor. Todo porque es indudable la ventana que ofrece a las plumas deseosas de mostrar su maestría.
La semana pasada incorporamos a @janaveda como nuevo miembro del equipo y hace semanas @ilazramusic está compartiendo creatividad a través de sus historias. Es así, como sentimos un mayor compromiso, pues tales autores han estado subiendo el listón a @irvinc y a este servidor, en cuanto a la manera de abordar los temas. Es un reto, pero aunque no lo crean, para nosotros es más desafiante decidir sobre la pertinencia del tema escogido, que escribirlo en sí mismo.
Fuente: O.N.U.
Y de nuevo, empezar el suplicio ¿escribimos sobre la conmemoración de la vida de Frida Khalo, famosa artista mexicana de vanguardia y cuyo deceso ocurrió un 13 de Julio?, o mejor ¿disertar sobre Nelson Mandela, político y defensor de los Derechos Humanos sudafricano, cuyo día se celebra el 18 de Julio? Y, aunque no soy contrario compartir mi pensamiento sobre personajes de la historia, parece una salida fácil para cumplir con el compromiso de entregar un artículo.
Nada de eso, respeto a las personalidades, pero me da una sensación Wikipediana dedicar espacio a ellas, porque ¿se ha dicho algo nuevo sobre estas, que no se haya escrito? Precisamente, sus tenores de proyección pública, reproducen interminables peroratas sobre vida y obra de tales personajes históricos. Y si somos un testigo de vanguardia, mal podemos hacer cayendo en lugares comunes.
Fuente: Pixabay
Entonces lo vimos: 15 de Julio Día Internacional de las Habilidades de la Juventud, una celebración desafiante en tiempos de pandemia y que pone en alerta nuestros más profundos pensamientos, sobre el reto que le espera a la humanidad para dar un espacio debidamente enriquecedor e incontestablemente esperanzador a las nuevas generaciones.
¿Porqué lo decimos? Jamás pensamos sobre el lugar común referido a la famosa esperanza en la juventud. Millones de políticos manosean el discurso de la esperanza, para sumar adeptos a sus filas con el fin de recolectar respaldos en sus agendas. Luego, somos testigos de como esos mismos jóvenes son abandonados a su suerte.
Fuente: Pixabay
¿Recuerdan los hechos en Venezuela de hace dos años? Cientos de miles de jóvenes salieron a la calle a luchar por ideales de una tierra mejor llevada por políticos. Ambos bandos sumaron sangre joven para que cada parte defendiera sus ideales ¿Qué consiguieron estos jóvenes a cambio?
Cuando no se trata de política, entonces hablamos de inclusión y otra vez nos estrellamos con una pared. Un mundo adulto sin comprender el cambio generacional más honesto y pronunciado de la historia. Todo por la influencia de la Internet, sí, pero sin saber manejar las consecuencias de ello. Resultado: frustración juvenil por todos lados.
Fuente: Pexels
O ¿Qué creen sobre la ola de protestas en latinoamérica -destacando la de Chile- antes del encierro de la pandemia y la explosión norteamericana a partir de la muerte de George Floyd? ¡Futuro pendiente! Es lo que está sucediendo y nadie da con explicaciones creíbles, solo para correr la arruga y no enfrentar las verdaderas causas.
Imaginen si no es para exasperarse: hay entendidos concientizando sobre la primera generación de graduados universitarios que no tienen un trabajo seguro una vez culminados sus estudios ¿Imaginan eso? Un sistema agotado, así de simple. Y lo digo con conocimiento de causa, siendo padre de tres hijos graduados y solo uno ejerciendo la profesión que estudió, la cual no fue necesaria -según sus propias palabras- para ejercer hoy día el oficio al cual se dedica.
Fuente: Unplash
Afortunadamente la resiliencia y la nobleza de las nuevas generaciones es tan grande que tienen un poder de adaptabilidad inmenso y aunque nosotros los adultos no estemos a su altura, estos se encargarán de darnos las lecciones que vienen entregando desde hace rato ya. Creo que los retos por delante son enormes para ellos.
Imaginen por ejemplo la situación actual: por causa del encierro, cientos de miles de instituciones de educación han dejado de funcionar ¿Educación postergada? ¿No sería genial aprovechar la pausa para repensar la educación? Sí, muchos van a decir: «¿Qué crees que hemos estado haciendo, estamos acaso cruzados de brazos?» y comprendo que le den un valor enorme a los esfuerzos para educar a vuestros hijos desde casa, pero ¿Por qué creen ustedes que se estudia para ser educador? Y es ahí donde vemos la brecha.
Fuente: Pexels
Recordamos hace tiempo haber pasado por una etapa donde creíamos saber educar, dedicados -como estábamos- a formar jóvenes vendedores, nos creíamos un máster en ventas y cientos de chicos pasaron por nuestras manos para formarse en esa rentable profesión. Pero luego, con los años nos dimos cuenta que no estábamos a la altura, tomamos varios cursos de formación que nos hicieron tomar conciencia sobre la hermosa tarea de educar y la gran responsabilidad que conlleva.
Y lo peor de todo: antes fue la televisión la que marcó a dos generaciones, luego ha sido la Internet ¿imaginan a un joven sin la orientación debida, dando como cierto las babosadas de las redes? Menuda tarea por delante.
Fuente: Unplash
El caso es: la maleabilidad de un joven no permite las equivocaciones a la que estamos acostumbrados los adultos, ellos son resilientes si, pero no son tontos. Están a una altura en sus pensamientos que nos da terror cavilar lo que piensan de nosotros con el difícil mundo que les hemos legado ¿Hay esperanza? ¡Por supuesto! ¡Son Jóvenes!
| Hisparadio | Blog | Telegram | Podcasts | |||
|---|---|---|---|---|---|---|
 |
 |
 |
 |
 |
|
