Destiny en dos ruedas | Contenido Original

Tengo más de 10 años viajando y aún siento que no me podría cansar, he desarrollado incluso una amistad con mi querida amiga de viajes a la que he decidido llamar «Destiny» y el nombre justamente va acorde con lo que me ha llevado a conocer, mi destino, mi vida, mis historias, he tenido tantas travesías con ella que tengo que relatarles el principio de todo.

Es irónico el hecho de que no tengo piernas espectaculares a pesar de que me he pasado tantos años pedaleando y buscando cada vez más vías; ciudades, montañas, bosques, desiertos, todo he podido descubrir con mi querida Destiny pero si comenzamos a relatar mi historia, tenemos que remontarnos a la época donde me regalaron a mi querida compañera.

paolo-chiabrando-KSwd2lb3lfs-unsplash.jpg
Photo by Paolo Chiabrando on Unsplash

Recuerdo que tenía unos 8 años de edad, mi primera navidad en casa y mis padres me decían que el niño Jesús llegaría esa noche con algo especial para mí si me acostaba temprano; recuerdo que eran las 7:00pm aproximadamente cuando decidí ir a dormirme y duré casi 25 minutos dando vueltas en la cama porque no podía conciliar el sueño, necesitaba saber qué me traería el niño Jesús.

Cuando volví a recuperar la consciencia, habrán sido las 12:30 am más o menos y me doy cuenta de que no hay mucho ruido en la casa, así que decidí salir de mi cuarto y veo un regalo gigante en el pie del arbolito, no podía creerlo, habré durado unos 20 segundos más o menos respirando y fui corriendo a la cocina a buscar a mis padres.

chip-vincent-kBVreEYUzp8-unsplash.jpg
Photo by Chip Vincent on Unsplash

¡Era una bicicleta increíble! Era más grande de lo que parecía para mi tamaño porque mis padres querían que me durara mucho tiempo, pero yo al día siguiente agarré mi casco y me fui a comenzar a practicar, recuerdo la cantidad de veces que me caí, siento que mis rodillas tienen unos callos enormes de tantas veces que me abrí la piel en reiteradas ocasiones.

Mis padres me llevaban al parque todo el tiempo y me dejaban rodar de forma libre; solía acelerar lo más posible en las planicies y luego al adentrarme al bosque me gustaba pedalear un poco más lento y así sentir las raíces de los árboles debajo de las ruedas, también aprendí a cambiarle la cadena porque un día me accidenté y mi padre me enseñó a hacerlo por si un dia me pasaba lo mismo en mis travesías.

maixent-viau-hQvzY0gXsdk-unsplash.jpg
Photo by Maixent Viau on Unsplash

Cuando crecí, conocí muchas personas que compartían la misma pasión que yo, recuerdo que mi universidad quedaba a 6 cuadras de mi casa, así que me iba en mi bicicleta hasta allá y me devolvía de la misma forma; muchas amigas y amigos que tenía por allá solían utilizar sus automoviles y me preguntaban si yo no quería tener un carro o una moto pero les dije que mi bicicleta era más que perfecta para mí.

Siempre me gustó la biologia, y por eso siempre tenía que hacer viajes de campo para hacer algunos estudios xerófilos de algunas zonas para la preservación de algunas especies en peligro y siempre le decía a las personas que si no llevaba mi bicicleta no iba para los viajes y mis compañeros sabían que yo tenía esta conexión especial con mi bicicleta y movían cielo y tierra para que yo llevara mi compañera.

pauline-fleith-8DJcVh2VloQ-unsplash.jpg
Photo by Pauline FLEITH on Unsplash

Recuerdo la primera vez que me dijeron que saldría de mi país, ya me había graduado, por lo que mi Licenciatura me acreditaba para poder hacer posgrados o maestrías en el exterior y decidí comenzar a recorrer toda Europa a través de un canal gigantesco creado para ciclistas que conectaba más de 7 países europeos, teniendo como último destino Francia, que sería el país donde realizaría mi posgrado.

El trayecto fue magnífico, los paisajes eran algo que no podría describir, y más allá de todo, cuando llegué al final del trayecto, conocí a una persona que se ha robado mi corazón desde el primer momento en que lo ví, recuerdo que estábamos rodando hacia el museo Louvré en París y casi choco con él por no estar pendiente de la ciclovía ya que estaba demasiado distraída con lo hermosa que es la ciudad.

Hoy, unos 2 años después de esa última historia, estoy a punto de casarme y por supuesto, mi futuro esposo es esa persona con la que me topé por accidente, todo gracias a mi querida amiga, la que me ha llevado a alcanzar cada sueño, cada meta, la que me ha mostrado mi destino; si, por eso y mucho más, ella es mi «Destiny».

leonardo-zorzi-Ho_dUeaaV0o-unsplash.jpg
Photo by Leonardo Zorzi on Unsplash

Esta publicación ha sido hecha para conmemorar el Día Mundial de la Bicicleta, el cuál fue decretado cada 3 de Junio por la Organización de las Naciones Unidas como un día para recordar el bien que le hace a nuestra salud tanto física como mental el hecho de utilizar este cómodo vehículo, además de hacer un llamado a la reflexión de los países que todavía no desarrollan ciclovías o leyes que puedan proteger a los ciclistas cuando se trasladan en conjunto con otros vehículos.


Escrito y diagramado: @ilazramusic

Edición: @fermionico


Pie de página Cervantes.png

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.