El Hombre como especie biológica ¿Más Evolucionado, más inteligente o más dependiente?

Hoy una colega universitaria, me decía que el hombre es el animal más evolucionado, por haber adquirido la capacidad de raciocinio. Mantuvimos una larga y disciplinaria conversación que nos permitió analizar ese postulado controversial. Me vine a casa reflexionando, en base a lo que he aprendido a lo largo de mi carrera y me preguntaba ¿Más evolucionado? ¿Más inteligente? O ¿más dependiente?

Cuando el hombre comenzó a evolucionar a nivel orgánico, desarrollando sus capacidades cerebrales y afianzando el uso de la mano, generó una revolución sin límites que le permitió construir las verdades o teoremas sobre los que soportaría su evolución cultural, un acervo de prácticas, conocimientos, nombres y un sinfín de elementos, que van transmitiéndose de generación en generación, incluso más rápido que su genética.

Me decía ¿Más inteligente? Y ¿Quién definió la inteligencia? Mi contestación fue el hombre; ¿más evolucionado? Mi respuesta coincidía, hasta que llegué a la dependencia. Evalué el egocentrismo de nuestros avances, pues de acuerdo a la verdad que he creado me puedo sentir más evolucionado. Ahora bien, si ocurriera una situación y las circunstancias me llevaran a la Antártida, sin ningún objeto que haya creado la misma humanidad para subsistir, desnuda y sin comida ¿Podría seguir diciendo lo mismo?

¿Qué nos pasa cuando estamos sin luz, sin agua, con calor? ¿Somos capaces de comer un ratón de nuestra casa ante la ausencia de comida en caso de suceder una catástrofe? ¿Podemos estar sin conexión a Internet? ¿Quién cambió? ¿Nuestro cuerpo? O ¿nuestra calidad de vida? ¿Hacia dónde vamos como especie?

Todas esas incertidumbres hoy bailaban entre mis neuronas, pero de todas hubo una que definitivamente me trastocó ¿Cómo pudo el animal más evolucionado e inteligente causar en una sola era geológica tanto daño a un planeta que ya tiene 4600 millones de años bajo la compañía de muchas bacterias?

A ustedes los dejo pensando…

¡Recuerden leer cada interesante artículo que esta semana traemos para ti! ¡Somos Cervantes y somos CIENCIA!

El concreto armado

El concreto u hormigón, es un material de construcción compuesto por cemento, agua, arena, piedra y quizás algún aditivo que se requiera para mejorar alguna propiedad como trabajabilidad, fraguado, resistencia, entre otros. Por si solo resiste únicamente cargas de compresión, por lo cual para ser utilizado en la construcción de edificios, puentes, represas, etc, es necesario combinarlo con el acero para que las estructuras sean resistentes a diferentes cargas durante su vida útil, es por esto que lo llamamos concreto armado ó reforzado.

La corrosión

La unión de estos dos materiales conlleva a un riesgo en el tiempo, debido a que si se corroe el acero, se deteriora progresivamente, perdiendo la capacidad portante y provocando más adelante la falla del elemento y posible colapso estructura.

Es importante acotar que los costos en rehabilitación de estructuras de concreto armado representan cifras elevadas, por lo cual este fenómeno es muy estudiado en la industria de la construcción. La contribución de la ingeniería química y civil han sido fundamentales.

Causas

Grietas y/o fisuras que permiten el contacto del ambiente con la parte interna del concreto. Al llegar al nivel de acero se destruye su capa pasiva ocasionando la corrosión.
Cloruros en cantidades mayores a los límites máximos, que se encuentran en el agua incorporada a la mezcla del concreto. Estos rápidamente se mueven hacia el interior del elemento, provocando la destrucción de la capa pasiva de la barra de acero y la consecuente corrosión. Esta causa es muy común en ambientes agresivos, en los cuales se omiten controles de calidad, utilizando el agua de mar para la elaboración del concreto.

Síntomas

Se nota un líquido de color óxido llamado sangrado, además se delamina el acero, aumentando hasta 4 veces su volumen original y provocando grietas notables a lo largo de las barras, que desprenden las capas del concreto, exponiéndolas directamente al ambiente y ocasionando daños estructurales. Los daños pueden ser localizados o generalizados.

Soluciones Inteligentes

Aumentar el recubrimiento de concreto.
Optimizar la relación agua/cemento.
Cumplir con los límites normativos de cloruros.
Colocar suficiente cantidad de acero de refuerzo para disminuir fisuras.
Ejecutar prácticas adecuadas de compactación y curación del concreto.
Aplicar recubrimientos en el concreto.
Actuar directamente en el acero de refuerzo. Ejemplo protección catódica.

Estas son algunas de las medidas que se pueden tomar ante la patología de corrosión. En la edición pasada vimos que los bioconcretos representan una excelente alternativa. La acción a tomar dependerá del diagnóstico de la situación, de los recursos económicos, mano de obra especializada y de los materiales que se dispongan.

Escribió para ustedes Alexandra Torres, Ingeniero Civil, enamorada del ambiente. En steemit @xandra79

Referencias
Revista EMB Construcción (2004). [Articulo online]. La corrosión del acero y su control en estructuras de concreto armado. Recuperado de. Consulta: junio, 2019.
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Mis queridos amigos de Cervantes Ciencia, en esta oportunidad les traigo un tema de mucha importancia para el cuidado de nuestro cuerpo, LA SALUD MENTAL Y EMOCIONAL, esa que definitivamente tiene conexiones profundas con la Fisiología de nuestro cuerpo.

El gozar de salud mental nos da libertad plena, para poder controlar nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos, teniendo muy claro que tener libertad no es solo hacer lo que queramos, sino poder controlarnos y actuar efectivamente sin perturbar a nuestro organismo y de que este se vea en la necesidad de responder a través de signos y síntomas que se traducen en enfermedades.

Por consiguiente es importante actuar con inteligencia ante los problemas diarios que se nos presentan y ser capaz de hacer frente a ellos con una adecuada perspectiva que nos permita recuperarnos de los contratiempos de forma saludable. La clave indispensable para el gozo de una buena salud mental no es más que, es sentirse bien consigo mismo y de lograr esto, podremos mantener buenas relaciones con otros miembros de la sociedad.

Estar emocional y mentalmente saludable no significa estar feliz todo el tiempo, esto se refiere a que como persona podemos tener la capacidad de estar consciente de nuestras emociones y acciones, actuando de forma asertiva ante ellas, ya sean positivas o negativas.

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Es importante dejar claro que una persona emocional y mentalmente saludable no está blindada ante el estrés, ira y tristeza, más se permite lidiar y manejar sus sentimientos negativos como oportunidades para el aprendizaje, distinguiendo cuando un problema sobrepasa sus límites para la búsqueda de ayuda.

Equilibrarnos a nivel emocional, nos trae beneficios, pues permite desarrollar tu potencial para laborar y relacionarnos de forma positiva con otras personas contribuyendo con la sociedad, y haciendo frente a los obstáculos de la vida cotidiana. Además ayuda a controlar el aumento de la presión arterial, aumento del riesgo de enfermedades del corazón, dolor de cabeza, mareos, taquicardias, trastornos en los niveles de la glucemia, mareos, entre otros.

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Consejos para manejar una salud mental y emocionalmente adecuada

La más esencial de todas es que logre ser consciente de sus emociones y reacciones, para que evite respuestas ineficaces que te puedan afectar. Siempre es importante recordar que la vida actúa como un bumerán, evaluando que siempre que comunico algo no espero recibir lo mismo.
Hazle saber al grupo de personas que te rodean que te agrada y lo que no, considerando siempre que debes pensar antes de actuar.
Caminar diariamente solo o en compañía de alguien te ayuda a drenar tus sentimientos negativos.
Trate de cambiar las situaciones que le causan estrés.
Practicar la respiración profunda, la meditación y el ejercicio como terapia para el control del estrés.
Nunca mezcle el tiempo de tu trabajo con el del hogar y tu familia.
Haga ejercicio regularmente, coma alimentos saludables y dormir lo suficiente favorece a tu salud mental y emocional.
realiza actividades recreativas y lúdicas junto a tus seres queridos.
Dedique el mayor tiempo que pueda a tus hijos y pareja.

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