Cervantes Ciencias// Vol. 60 p. 1-2

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Cuando veo lo que ha tardado nuestro planeta en evolucionar suelo preguntarme ¿Todos somos GAIA? De un Big bang – al parecer la Teoría más sustentada – se reorganiza la materia que, en un brazo de esa inmensa vía láctea dio vida al Sistema solar. El sol, magnate del sistema, a la distancia adecuada del planeta azul permite la transcendencia de entramadas transformaciones de materia y energía que hoy consolidan cada una de las geósferas terrestres.

¡Una GAIA embarazada se prepara cual vientre para engendrar la existencia! Y comienza la existencia saltando de la química prebiótica a la vida misma. Las células soportaron y adaptaron su fisiología para perpetuarse en organismos cada vez más complejos. Bacterias, algas, invertebrados, Pikaia, anomalocarix, insectos, períodos, tiempo geológico, existencia, sobrevivencia, cambios, serían algunas de las palabras elementales para definir este proceso.

Aparecen los cordados, quienes valientemente ocupan por procesos de radiación adaptativa todo espacio, y la vida se enaltece aún más. Han variado sus tamaños, su forma, su fisiología en un armónico vals que se expresa en el tiempo evolutivo.


Todo engrana, todo fluye y la belleza la acompaña ¡Esa es GAIA! Hermosa entre sus nubes, océanos, rocas, y cada elemento que hoy hacen perfecta su existencia. ¡Cada especie de los diferentes reinos cumple una función para que esto baile así!


Pero hoy algo ocurre ¡Uno de ellos perdió el ritmo y hoy juega al antropocentrismo! Valora su comodidad, pelea sus egos y lucha contra el mismo. Ha dejado atrás años de historia para alargar la vida, parchear humanos, crear niños perfectos, cambiar el clima y contaminar todo lo que ve a su paso.


Hoy realmente vuelvo a preguntarme ¿Todos somos GAIA?


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¿Recuerdan cuando hablamos del ancho de banda, en una entrega anterior? Y lo hicimos a sabiendas de lo que vendría, más adelante: artículos sobre tecnología que explicaran las razones por las que se demandaba mayor ancho de banda, más allá de la lentitud de la navegación por internet.

Y es que el servicio de «Streaming» o retransmisión en directo, es una de esas razones tecnológicas. En efecto, la entrega en directo de contenido multimedia (grabado o en vivo) con distribución mediante redes de cómputo interconectadas, fue una de las derivaciones de la mejora en el tiempo de los anchos de banda.



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Esto era necesario por el tipo de emisión y recepción del producto, para evitar retardos o saltos de la señal y para que el almacenamiento de los datos en el «buffer» no se interrumpiera, entregando calidad al usuario.



Atrás quedaron los días en que los archivos se descargaban para ser consumidos luego (¿recuerdan a Napster?), Para que el «milagro» sea posible, la tasa de transmisión del servicio de «streaming» tiene que ser igual o menor que el ancho de banda disponible; de otro modo, se producirá un efecto de retardo o «delay» en la entrega.



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La primera tecnología de retransmisión por internet, obviamente, fue de audio. Apareció tan reciente como 1.995 y se llamó Real Audio. El mundo y la carrera por el ancho de banda había comenzado. Hoy día los gigantes del entretenimiento pelean a dentelladas por un pedazo de la torta y, parece ser que Netflix, lleva la delantera en una guerra que se nos hace despiadada y que el único ganador parece ser el consumidor final.

Es tan revolucionaria esta manera de transmisión que los números referentes a la piratería de contenido, no dejan de caer, producto de lo difícil que resulta «piratear» contenido en directo. De igual manera, el número de usuarios que se registran en los servicios de suscripción a plataformas digitales de retransmisión de entretenimiento, no dejan de subir.



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Incluso, contenido realizado por estas plataformas está siendo considerados para los premios de la academia de ciencias y artes del cine «Oscars», como el caso de la laureada «Marriage History».



Para Cervantes Ciencias @fermionico


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La selección sexual en los alacranes ocurre en varias fases. El día de hoy hablaremos del cortejo y apareamiento.


*


El cuerpo del macho comienza a vibrar. Una hembra receptiva con esta situación permite el acercamiento y en ciertos casos deja que la frote con las pinzas de sus pedipalpos. Ella también puede cortejarlo incluso, haciendo también movimientos vibratorios en su cuerpo que le dicen ¡Quiero aparearme!


Algunas hembras pueden no ser receptivas, agredirlo e incluso devorarlo ¡Un proceso extremo!


Una romántica DANZA NUPCIAL


Y se acercan ¡se toman por las pinzas! Cual agarrón de manos… otras especies mantienen contacto oral. Así comienzan a caminar sujetados ¡Que ninguno se escape! Mientras el macho le proporciona suaves y ligeros masajes en la zona ventral ¿estimulando?

En algunas especies –El macho pica a la hembra- y esto es llamado Sting. De esta manera asegura que esta ¡Se quede tranquila! Y él pueda conducir el baile sexual.


El Apareamiento


En algún momento la hembra se queda tranquila y permite que el macho deposite sus células sexuales anclando su espermatóforo. Este entra a la abertura sexual femenina y ocurre la entrada de las células germinales masculinas. Aun así, no todo está seguro, pues si la hembra se arrepiente, puede sencillamente moverse y no ocurre la transferencia ¿Qué te parece?


Posteriormente


Luego de la cópula, la hembra se pone sumamente agresiva y se suelta de las pinzas ¿Adiós?


*


¿Te gustó? ¡Esto es sexyciencia! Un espacio para conocer la manera en la que se perpetúa la vida


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