¡Un saludo a todos nuestros lectores! después de mudarnos de casa, continuamos en hive. A eso ha sumado una nueva variable el distanciamiento social que nos ha obligado a quedarnos en cada para evitar el contagio con COVID19.
Sin embargo, las personas que han destinado su vida al campo de la salud, nos encontramos alerta ante cualquier emergencia. A nivel personal, durante este tiempo he trabajado a puerta cerrada, solamente con paciente citado, bajo los más estrictos controles de bioseguridad.
Como Odontóloga, me encuentro constantemente en contacto con fluidos ¡pero las emergencias siempre suceden! Algunos de ellos han sido: dolores agudos, cementación de prótesis, traumatismo, etc. ¿Por qué atenderlos? primero por ética y segundo porque no podemos dejar desamparados a los pacientes.
Estamos viviendo una época única, pues a pesar de todos los avances tecnológicos, la comunicación y la globalización, nos encontramos confinados en nuestras viviendas, a causa de un virus, con origen desconocido hasta ahora ¡Lo cierto es que ha cobrado muchas vidas!
¡No me encuentro en el frente de batalla pero aporto mi grano de arena ante cualquier llamada de emergencia! Porque la salud es integral y un paciente que presente algún proceso infeccioso puede deprimir su sistema inmunológico, haciéndolo vulnerable. La situación actual requiere un sistema de defensa celular fortalecido, que pueda hacerle frente a este virus.
El profesional de la salud siempre está dispuesto a dar la vida por sus pacientes. Muchos han muerto, otros están siendo atacados por su trabajo, otros son tratados como héroes. Esta situación ya la sabemos desde que iniciamos nuestras carreras ¡El compromiso será siempre entregarnos a nuestro pacientes y salvar vidas!
¿Cómo salva una vida un odontólogo?
Hemos salvado vidas, cuando remitimos pacientes que luego han sido sometidos a tratamientos oncológicos, cuando se brinda un consejo, se investiga e indaga, de manera tal que se proporciona la mejor respuesta y tratamiento, para que el paciente tome conciencia de su condición.
¡Es el momento de apoyar al equipo de salud mundial!
Somos un equipo ¡Los dedicados al campo de la salud son héroes que dejaran a vida por los pacientes! Esto nos lleva a reflexionar sobre lo que podemos hacer para evitar se colapsen los servicios hospitalarios. Es el momento para que seamos más comprensivos con su labor y colaborar al máximo en lo que podemos hacer ¡Quedarnos en casa! No olvidemos que, ellos que han dejado sus familias por luchar contra el COVID19.
Conseguir una cura es un arduo trabajo, se necesita pruebas, ensayo y error, hasta poder neutralizar el virus, por ello los investigadores trabajan 24/7 en la búsqueda de una vacuna que nos ayude a erradicar el COVID19.
Solo nos queda esperar por una luz al final del túnel, por ahora tenemos que cuidarnos para evitar el contagio y la propagación ¡Es nuestra responsabilidad protegernos a nosotros y nuestro grupo social!
Fuente: Modificado de
El agua se ha convertido cada vez en un recurso más escaso, el cambio climático daña y baja el rendimiento de los cultivos, la población crece a pasos agigantados. Todo esto, pone en riesgo la seguridad alimentaria en un futuro cercano.
El agua es vital para el planeta y para el consumo humano; además es un recurso indispensable para la agricultura y ganadería, actividades que contribuyen a la alimentación de la población. Nos sorprendería saber, cuánta agua se requiere gastar en toda la cadena de suministro de un producto. Para disponer de un plato de comida con carne, ensalada y arroz, acompañado de un jugo de naranja, se requieren enormes cantidades de agua.
Fuente
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Datos aportados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
Los estragos del cambio climático
Por otro lado, el cambio climático produce variabilidades en las condiciones climáticas, lo cual trae como consecuencia, sequías, inundaciones y aumento de plagas, que afectan en gran medida los cultivos más vulnerables. El clima se hace menos previsible, lo cual dificulta la planificación del agricultor, ocasionando pérdidas y afectando el rendimiento de los cultivos.
Paradójicamente la agricultura se ve afectada por el cambio climático; sin embargo también es la causante del mismo. Solamente el uso de la tierra, produce el 25% del total de los gases de efecto invernadero en el planeta. Las causas principales son la deforestación y utilización de fertilizantes nitrogenados.
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El calentamiento del planeta incide en lluvias, cambios de temperatura y otras condiciones de forma regular; también existen los efectos extremos menos frecuentes, como inundaciones, sequías y tormentas, todos ellos incidentes en la producción de cultivos y seguridad alimentaria. Las costas e islas se ven afectadas al subir el nivel del mar, por el deshielo de glaciares, arriesgando el éxito de sus siembras. Algunas de las zonas más susceptibles a la variabilidad del clima, son el Sahel, el nordeste del Brasil, Asia central y México.
La Ingeniería Genética y la Biotecnología hacen posible una agricultura sostenible. Nace la esperanza para la seguridad alimentaria
Optimizar los sistemas de riego para minimizar el desperdicio de agua, es una excelente práctica; sin embargo resulta insuficiente, cuando el agua sigue siendo un recurso escaso y el calentamiento global influye en las condiciones climáticas, que arriesgan el feliz término de la producción agrícola. Es aquí, donde entran en juego la Ingeniería Genética y la Biotecnología, para hacer posible cultivos resistentes a las sequías o a las inundaciones, con tan solo alterar genéticamente el vegetal.
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Los alimentos transgénicos han tenido mala fama; sin embargo existen otras técnicas de mejoramiento genético, incluyendo la edición genética. El propósito es adaptar las propiedades de los vegetales, para obtener una nueva variedad que cumpla con los requisitos que se desean. Al respecto, Miguel Ángel Sánchez, Doctor en biotecnología de la Universidad Católica y director ejecutivo de ChileBio señala, que la clave está en apagar los genes que producen las proteínas que no deseamos que estén presentes.
«Por ejemplo, hay proteínas que inhiben que una planta crezca a determinada temperatura. Entonces, si apagamos esa proteína, la planta ahora sí tolerará el calor»
(Reseñado en el artículo de Rivera Francisca, abajo referenciado).
Con la modificación genética, se requeriría menos uso de la tierra, ya que aumentaría el rendimiento de los cultivos. Esto disminuiría las actividades de deforestación y suministro de fertilizantes, mermando la cantidad de dióxido de carbono en el ambiente. Además, se reduciría, el gasto de agua por concepto de explotación agraria. Son grandes los retos por lograr y mantener una seguridad alimentaria aceptable.
El mismo hombre ha causado el caos; no obstante su conocimiento e inventiva, en un mundo globalizado, es la esperanza. La Ingeniería genética y la biotecnología revisten importancia en un futuro comprometido, que cada vez más, se acerca a nuestro presente.
Escribió para ustedes Darwin Pérez, Ingeniero y constructor de un mundo mejor // @darwinperez
Referencias
Rivera Francisca (18-02-2019). [Artículo en línea]. Ciencia y Tecnología. Genética, agricultura y cambio climático. Recuperado de:. Consulta: Abril, 2020.
Sitio web AguasResiduales.Info (15-01-2019). [Artículo en línea]. ¿Cuánta agua se necesita para producir alimentos?. Recuperado de:. Consulta: Abril, 2020.
Sitio web FAO.org (02-12-1997). [Artículo en línea]. La agricultura y los cambios climáticos: la función de la FAO. Recuperado de:. Consulta: Abril, 2020.
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