La Evolución de la mano humana trasciende barreras

Esta semana durante las clases de Evolución hacíamos especial estudio en el desarrollo de la mano y su importancia para la evolución humana. Sin duda alguna evidenciamos el papel contundente que aportó tanto en el desarrollo de las habilidades cognitivas, como en la creación de herramientas, establecimientos de códigos de comunicación y la defensa.

Hoy vemos que ha sido la protagonista de las grandes invenciones, la expresión de sentimientos, el lenguaje de señas, salvan vidas, y son las responsables de la ejecución de la mayoría de las actividades que a diario ejecutamos. Sin embargo, hay quienes no las tienen y han desarrollado excelentes mecanismos para seguir realizando sus trabajos y rutinas.

Un dedo oponible – el pulgar con el que solemos hacer una pinza- que nos permite aprehender sería determinante en nuestro proceso evolutivo ¡Afortunadamente fue parte del desarrollo de nuestras capacidades adaptativas! Y hoy nos consiente mantenernos en el planeta.

¿Habías pensado en esto? ¿Has prestado atención a la importancia que tienen las manos para la especie humana? Excelente tema para filosofar unos cuantos minutos el día de hoy

¡Somos Cervantes y somos ciencias!

¿Recuerdan el número de la revista de ciencias donde hablamos del humilde código de barras? En él nos referíamos a la conveniencia de esa tecnología para controlar inventarios. La limitación del código de barras radica en que necesita tener “línea de vista” para capturar la información con el lector láser o infrarrojo.

_{Fuente: Pixabay}

La identificación por radiofrecuencia: RFID (radio frequency identification, por sus siglas en inglés) es una tecnología que se basa en el principio de captura de radio-señales desde un emisor llamado transpondedor, generalmente incrustando un microchip sobre un dispositivo o pegatinas, que contiene una antena donde emite-recibe la señal de radio, la cual es enviada a un dispositivo de captura “lector” de la radiofrecuencia emitida.

_{Fuente: Pixabay}

Los componentes de un sistema RFID son los siguientes:

Un emisor o transpondedor, capaz de emitir la señal de radiofrecuencia a capturar y de almacenar información o datos en un microchip incrustado. Puede ser de tres tipos:

Solo lectura: la información contenida no cambia
Lectura-escritura: los datos contenidos pueden ser cambiados
Anticolisión: capaces de ser leídas en lotes por un solo lector

Receptor o transceptor, decodifica las señales enviadas por el emisor y es capaz de enviar señales de búsqueda de microchips en el área de cobertura
Interfaz y hardware de procesamiento de datos.

Entre las ventajas que podemos mencionar al usar esta tecnología:

Disminución de robos en tiendas
No necesita “línea de vista”
Rastreo de datos móviles
Ayuda a optimizar la logística
Rápida identificación en inventarios abundantes
Muchísimas otras aplicaciones.

_{Fuente: Pixabay}

La RFID ha venido a sumar soluciones a diferentes industrias, comercios e, incluso, organismos públicos. Consideren, por ejemplo, el control de pago de peajes en autopistas: un transpondedor al cual se le recarga por internet una cantidad de dinero suficiente para el pago diario, captura los diferentes pases que hace un vehículo en una vía, a través de este avance tecnológico.

Escrito por @fermionico para Cervantes Ciencia.

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Día a día se construyen nuevos puentes, innovando en técnicas, materiales y desafiando sitios remotos y longitudes jamás pensadas; sin embargo no se puede negar que el Puente de Brooklyn sigue siendo emblemático e icónico de la ciudad de Nueva York. Un puente famoso que ofrece espectaculares vistas del horizonte de la ciudad de Manhattan, inspiración de pintores y que ha sido objeto de millones de selfies de sus usuarios y turistas, y de filmación en cuantiosas películas de Hollywood. Hoy te presentamos en Cervantes Ciencia, ciertas curiosidades de esta megaconstrucción que ¡no te puedes perder!.

La idea

La concepción del proyecto de construcción del Puente de Brooklyn fue iniciativa del John Roebling, Ingeniero alemán que tenía experiencia como constructor de puentes. Su idea nace cuando un día tomó un ferry por el “East River” y no pudo culminar su trayectoria al ser interrumpido por el denso hielo. Este proyecto representó toda una hazaña para la época. Poder conectar las ciudades de Brooklyn y Manhattan con una distancia de casi 2 kilómetros, parecía un sueño. Una vez más la ingeniería abría paso para hacerlo realidad.

El diseño

Esta obra de ingeniería que aún sigue causando emoción, representó el puente colgante más largo del mundo durante 20 años. Se innovó en material acero, aplicando un cálculo conservador en la cantidad de material, 4 veces por encima del necesario, lo cual sin duda le otorgó mayor capacidad portante. De hecho, otros puentes de la época ya no existen y este se mantiene en pié, requiriendo como cualquier infraestructura, sus planes de mantenimientos preventivos y correctivos.

Su diseño se basa en un puente colgante y atirantado con dos torres principales, construidas con material granito y con arcos que le brindan un hermoso estilo neogótico. Estas torres de 84 metros de altura, transmiten la carga a las fundaciones, a una profundidad aproximada de 20 metros por debajo del nivel del río. Los cables de acero son los encargados de soportar la plataforma del puente, uniendo las torres de anclaje con los pilares en cada extremo del río.

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Desde el punto de vista de la vialidad, aproximadamente diariamente transitan 145 mil vehículos. Existen dos niveles, uno para 2 calzadas de 3 carriles de vehículos, para un total de 6 carriles, y otro de mayor altura para los canales independientes de peatones y bicicletas.

Su construcción

La construcción tardó 14 años, inaugurándose en 1883 y costando 15 millones de dólares, el doble de lo presupuestado originalmente. Durante su construcción murió el ingeniero Roebling, padre de la idea. Continuó su hijo; no obstante enfermó a causa de los trabajos de las cimentaciones, viéndose obligado a transmitir las instrucciones a su esposa. Fallece antes de la inauguración. Por otro lado, aproximadamente 20 obreros murieron y se sospecha que fue por las condiciones extremas a las que fueron expuestos, ya que debían fundar sobre un estrato firme y eso implicaba excavaciones peligrosas y profundas sobre el fondo del río.

Si has cruzado el Puente de Brooklyn, ¡cuéntanos tu experiencia!. Escribió para ustedes Alexandra Torres, Ingeniero Civil. En steemit @xandra79

Referencias
Blog Ingeniería por el mundo (2014). [Artículo Online]. Puente de Brooklyn. Recuperado de. Consulta: Enero, 2020.
Cerra A. (2015). [Artículo online]. El Puente de Brooklyn. Recuperado de. Consulta: Enero, 2020.
Blog Wikiarquitectura. [Artículo Online]. Puente de Brooklyn. Recuperado de. Consulta: Enero, 2020.
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