Cervantes Ciencias Vol. 94 p. 1-2






La inteligencia artificial (IA) trata de hacer que las computadoras o maquinas hagan el tipo de cosas que las mentes humanas pueden realizar.


Algunas de esas acciones, como por ejemplo el razonamiento, se describen normalmente como inteligentes. Otras, como por ejemplo la visión, no lo son. Pero todas implican habilidades psicológicas, como la percepción, la asociación, la predicción, la planificación o el control motor, las cuales permiten que los seres humanos y a los animales alcanzar sus objetivos.



La inteligencia no es una dimensión única, sino un espacio ricamente estructurado de diversas capacidades de procesamiento de la información. En consecuencia, la IA utiliza muchas técnicas diferentes para realizar muchas tareas distintas, y ella se encuentras en todas partes.



Muchas de las aplicaciones prácticas de la IA se encuentran en el hogar, el carro (piloto automático), la oficina, el banco, el hospital, el taller, la industria y en Internet, incluida la Internet de los objetos, la que conecta los sensores físicos, cada vez más numerosos, en nuestros aparatos, ropa y entornos. Algunos se encuentran fuera de nuestro planeta: los robots enviados a la Luna y Marte, o los satélites que orbitan en el espacio.




Lo mismo ocurre con las aplicaciones de los teléfonos móviles, y sin olvidar los entornos de realidad virtual y los modelos de emoción desarrollados para los robots de compañía. Incluso las galerías de arte utilizan la IA en sus páginas web y en las exposiciones de arte por computadores. Menos felizmente, los drones militares recorren los campos de batalla actuales, pero afortunadamente, los robots dragaminas también lo hacen.


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El famoso Puente Golden Gate de Estados Unidos que une la Bahía de Marin en California y la Bahía Norte de San Francisco, fue un proyecto de vialidad, propuesto por el Ingeniero Joseph Strauss, quien luego de una inspección se convenció que era posible su construcción.


Aún cuando existía servicio de ferry, se creía necesario optimizar el sistema de transporte entre las dos bahías y expandir los horizontes comerciales. El 05 de enero de 1933 se inició la obra y solo tardó 4 años y medio para terminarse y convertirse en el puente colgante más largo del mundo, título que se le confirió por 27 años seguidos. Hoy sigue siendo un ícono del mundo y su arquitectura elegante es exhibida en numerosas películas y obras del arte contemporáneo.


Su diseño


La idea fue realizar un puente, específicamente en el sitio llamado “El estrecho”, que es la línea más corta que une el origen y destino de esta megaconstruccción, por donde transitan las aguas.



Su diseño se basa en un puente en suspensión de 2,7 kilómetros de longitud con dos torres principales de 227 metros de altura sobre el nivel del agua, que transmiten la carga a las fundaciones, a una profundidad aproximada de 20 a 30 metros. Los cables de acero de suspensión son los encargados de soportar las cargas del viento y la plataforma del puente, uniendo las torres de anclaje con los pilares en cada extremo de las bahías.


Mano de Obra


Son numerosos los obreros que trabajaron en este puente arriesgando su vida, se desconocen cifras exactas; sin embargo, murieron 11 personas durante su construcción. El desafío era grande al asumir una profundidad y longitud de magnitud colosal, y al construir en una zona crítica, con abundante niebla, fuertes tormentas y sismos, cercana a la falla de San Andrés.



En relación a la mano de obra profesional hay que darle mérito al Ingeniero Joseph Strauss, padre de la idea, Charles Ellis y Leon Moisseiff, quienes trabajaron en el análisis de carga por viento y la desviación del puente; e Irving Morrov, arquitecto que diseñó las rejas de las torres y los pilares del puente, además de otorgarle ese toque arquitectónico y color anaranjado que lo caracteriza y diferencia de otros.


Materiales


El principal material utilizado fue el acero para las vigas y cables. Para la época eran notables los avances en el trenzado y galvanizado de los cables para mejorar la resistencia de las estructuras. Por otro lado, el concreto también fue de gran ayuda para el vaciado de las fundaciones, trabajo que fue muy arduo ante la presencia de tormentas, sobre todo en el extremo de San Francisco, inclusive, fue necesario construir primero un muro de contención de concreto armado, para luego fundar sobre roca firme, ese lado del puente.



Sin duda alguna la evolución del hombre, ha tenido efectos negativos en el planeta, pero también nos ha permitido maravillarnos en estas majestuosas megaconstrucciones que conectan poblaciones y crean un mundo de oportunidades. ¿Has cruzado el Puente Golden Gate? ¡cuéntanos tu experiencia!.


Para Cervantes Ciencia: Alexandra Torres, una Ingeniero Civil enamorada del ambiente. En Hive.Blog @xandra79


Referencias


Ingeoexpert (2019). [Artículo en línea]. Golden Gate, ¿cómo y cuándo se construyó?. Recuperado de. Consulta: Enero, 2021.
Arq.com.mx (S/f). [Artículo en línea]. El puente imposible de construir: el Golden Gate. Recuperado de. Consulta: Enero, 2021. Imágen 1 Imágen 2 Imágen 3 Imágen 4


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